Las hemorroides son un problema frecuente que afecta a gran parte de la población. El pronóstico y la conveniencia de operar unas hemorroides están en función de su grado. Los diversos tratamientos conservadores pueden ser útiles en los primeros momentos, pero ineficaces en procesos más avanzados.
Junto a las hemorroides existen otras afecciones como son la fisura, la fístula de ano y los quistes y fístulas sacrocoxígeos, que ocasionan síntomas muy incómodos y dolorosos. Hoy día el paciente puede beneficiarse de la tecnología del LÁSER DE CO2 para operar todas estas patologías, técnica que permite disminuir hasta un 80% el dolor postoperatorio en relación a la cirugía tradicional, sin ingreso hospitalario ni anestesia general.
Con una experiencia de más de 12 años utilizando el tratamiento quirúrgico con LÁSER DE CO2, la UPL de Sevilla ha demostrado que éste es un procedimiento muy agradecido, caracterizado por una gran precisión de corte y un mínimo daño en los tejidos. En este sentido, se respetan los tejidos próximos al área de actuación, se minimiza la respuesta inflamatoria local y se disminuye el dolor postoperatorio al reducirse el traumatismo quirúrgico.